La niña salió a la ventana con las primeras notas.
Su madre cubriéndose la cara asomó la sonrisa de sus ojos.
Ella se dejó llevar por las palabras de otro en la boca del muchacho de la señora de la casa de junto.Qué tan distinto sería el asunto después de el enamoramiento!?Finalmente no importaba mucho.
La madre rió de desconcierto y de ironía.
La verdad sería descubierta sin sus palabras por la realidad. Igual que el amor que tendría que venir con el tiempo! A fin de cuentas el hijo del médico, volvería el próximo verano a desposar a su hija, la que reía por los nervios.
Basado en la pintura de Bartolomé ESteban Murillo "Jóven y su dueña"
P.D. de el autor: nadie como Calamaro con esa canción...
8 Se han dejado perfumar:
Muy bueno... Qué tuanis es ponerle historia a un cuadro...
Claramente, Murillo nos dice que la vieja sabe más de la vida que la muchacha, por eso se ríe de sus ilusiones...
Más sabe el diablo por viejo que por diablo. Genial mi estimado, una historia así es guardada por muchos.
Me encantó ese toque de contarnos lo que sucede en ese cuadro!
Definitivo,los años dan la experiencia.
Saludos primillo
Jooo!! que bonito, yo hago lo mismo con las fotografías, con las canciones, con mis amigos jejeje, con todo lo que se le pueda dar vida...
Ahora he comenzado una historia y vamos! me quedé en 5 capítulos... no me vienen las ideas y no quiero estropearla por premura, así que así se quedará hasta que vuelva la musa jajaja
Un beso Denisse... que bueno volver a leerte... pasaré más a menudo y sobre todo pasaré a leer las entradas anteriores! de que me abré perdido??? uhmmmm!! :))
Me ha gustado como lo has planteado.
Muy bonito y la foto me ha encantado..
que estes bien.
abrazos.
hermosisisima version
Calamaro es un mi amor.
mi viejo..que fino, y que imaginación tan prodigiosa!! mirá que se te está dando mucho eso de ponerle historia a los colores de una pintura!!
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