Perdidos



Quizás la verdad sea un camino demasiado áspero
quizás no podamos decir las palabras correctas
cuando es urgente un respiro
quizás te afixia el día
o las horas que son lentas
no sabemos a veces
cómo despertar el instinto

desmentir nuestros actos
atender al corazón

sabemos nada
y lo dudamos todo

después de tiempos gloriosos
las brujas del destino
hilan sus telarañas
y desgastan nuestras ilusiones.

y "el amor es un extraño país"
donde te sientes perdido
y solo.

Chistes malos de naúfragos

Nos conocimos justo cuando el mundo aún nos maravillaba, y las cosas nuevas nos llenaban de emoción; de igual forma en la que me maraville al conocerte, y me sorprendí de cada cosa nueva que descubrí contigo.
Aprendí que tu vergüenza vivía en tu entre pierna, que te sonrojabas cada vez que descubrías mi mano o mi lengua torpe bajo tus jeans, que el mundo olía a vagina y perfumito en tus calzones cuando pasábamos las tardes soleadas en tu cuarto, cuidando que tus padres no volvieran.
Te enseñe el lado vulgar de el amor, cosa común a nuestras edades, aunque tu idealizaras ese amor y soportarás mis deseos pasionales simplemente por que de alguna forma, yo fuí el objeto de esos ideales; y así mismo me enseñaste a ser frágil, dulce y considerado, aprendí contigo a amar como aman los enamorados, y a cambio te enseñé el arte de el sexo.
Pero el tiempo pasó, por que el tiempo pasa; y aprendimos a olvidarnos y a buscar en otros lugares, y sinembargo seguí llendo a tu casa y tu seguiste buscandome, solíamos caminar hasta a aquel bar con el dinero exacto para una cerveza en noches de dos por uno, caminabamos por que no había mas remedio, caminabamos por que nos encantaba hablar de todo y reírnos como tontos de chistes malos sobre naufragos, nos gustaba naufragar en nuestras playas, por que siempre terminabas en mis brazos, y yo en tu entrepierna; así fue como aprendimos a ser amantes y solo eso, sin compromisos ni reproches; ni siquiera aún cuando buscabamos en lugares equivocados, y de la A a la Z tuvismos novios y novias, siempre volviamos a nuestras playas desiertas, sin palabras y sin reclamos, a retomar un amor y una pasión no consumadas, que no se acababan.
Un día encontré algo que no esperaba y te olvidé. Tu fingiste hacer lo mismo.
Te guarde en secreto, me mentí a mi mismo, le mentí a todos, tu por tu lado fingiste que no te importaba, pero lo nuestro nunca acabo, era una historia en paréntesis, y yo ya no quería escribir un nuevo párrafo en nuestra historia, pero tu siempre volvías en tu día, ya no como objeto de mis pasiones o ese amor inconcluso con el que nunca terminé de amarte, de hecho te quería, y te quiero todavía, pero solo eso, te quiero por que me enseñaste a estar enamorado sin estarlo, a cuidar de alguién sin hacerlo, a saberte allí siempre, me enseñaste simplemente a seguirte queriendo, signifique eso lo que signifique, tu lo sabés, tu lo entiendes.
Ya hace tiempo que este bar cambió su nombre, ya no hay dos por uno ni tampoco lo necesitamos, tu sonries y yo sonrio, mas no hay chistes sobre naufragos, ni paréntesis que se abren, algo nos detiene de naufragar en nuestras playas, hemos naufragado sin sentido en otras islas desiertas, hemos dicho "te amo" y llevado relaciones a donde nunca nos atreveriamos a llevar la nuestra, pero tu no te sientas en mi mesa, estas sola en otro bar o en tu playa, yo fumo y miro tu ausencia a los ojos, apago un cigarro, pago la cuenta, tu harás lo mismo, y nos iremos a nuestras playas propias a naufragar realmente, solos cada uno, ausentes, por que lo nuestro abruptamete no termina, sigue pendiente y asi se queda.
Esta noche llego a casa temprano, enciendo la computadora y encuentro un correo tuyo; "cuentame un chiste sobre naufragos" me dices; y yo me apuro en ponerme una chaqueta; salgo a la calle a abrir de nuevo ese paréntesis, esta noche quiero de nuevo naufragar en nosotros, esta noche simplemente te quiero, llego al bar de siempre, quizás esta noche al fin nos digamos "te amo" algo que nunca dijimos, pero tu no estas, solo tu ausencia de nuevo; encuentro nada mas un cenicero con una chinga apagada y fria, llegue tarde, esta vez tu me has olvidado y a mi me toca fingir y reírme solo, de un mal chiste sobre naufragos.

Reclamo nocturno



El frío de la noche (¿de mi cuerpo?) me reclama...

¿Cuándo voy a robarte otro beso?

.

Volver al inicio Volver arriba

Perfume de un beso.