Senos

Los senos han de ser sin duda ese primer premio que pubertos encontramos al alcance de las manos, luego de los labios, finalmente aprendemos a esculpirlos, a escalarlos, a amamantarnos nuevamente de su leche pasional, y atrapados nos quedamos en sus curvas, parecemos obsecionados con ellos, hasta que un día nos intereza mas lo que guardan debajo, por que sonreimos y los amamos a pesar de que hayamos descubierto junto a la frustración de ellas, la gravedad.

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Perfume de un beso.