Y algún día fui el Niño Bueno


En el C Box de Naty sucedió hace ya algún tiempo que algún curioso de quien no recuerdo bien el Nick, le preguntó a la bailaora cual era el significado de “Wachaferías”, ante lo cual la niña respondió colocando en una esquinita del blog una frase que dice así:


Anda, Ricardito. Dime más huachaferías".

Del libro "Travesuras de la Niña Mala",de Mario Vargas Llosa.

No había acatado a investigar un poco más, porque yo también andaba medio intrigado, hasta hace unos días que llegó a mis manos el famoso libro que inspiró el título de el blog de Naty. De inmediato comencé a devorarlo, y puedo decir con toda seriedad que desde el principio comencé a sufrir con Ricardito, el personaje central de una historia que todos, de alguna u otra manera, hemos vivido.


El libro, que no es ni muy extenso ni muy pequeño, narra la vida de Ricardo, un peruano cuyo sueño desde chico fue vivir en París. El anhelo y la vida de Ricardo hubiesen sido sencillos y tranquilos, de no haberse cruzado en la adolescencia con la famosa Niña Mala, el otro lado de la historia y de quien cuando parece conocerse todo, muta en una nueva mujer con un pasado y un futuro aún más difíciles de predecir.


No hace falta decir mucho para saber que la historia gira en torno a la relación (si así se puede llamar) entre estos dos personajes, y de cómo el uno y el otro están ligados por lazos que en ocasiones difícilmente pueden considerarse amor.


La novela no solo se limita a enmarcar el trato entre Ricardo y la Niña Mala, sino también brinda al lector un panorama de continuidad temporal que abarca desde los años 50 en Perú, hasta el inicio de los 90 en España, pasando por el impacto mundial de la Revolución Cubana, y el auge y caída del movimiento Hippie en Europa. Todo unido a una muy bien elaborada gamma acerca de los detalles de lugares, personas y acontecimientos que prácticamente lo sitúan a uno en el pellejo del personaje.


Los personajes secundarios son suficientes y bien logrados, y equilibran el proceso de crecimiento y madurez de Ricardo, sin opacarlo pero a la vez sin perder brillo dentro de sus propias sub-historias. A esto debo agregar que me impresionó que hasta el más mínimo detalle que tal vez pareciese sin importancia, sea rescatado en alguna parte del libro para generar más adelante nuevas e intrigantes escenas.


No soy mucho de nostalgias. Ni siquiera me pesa el pecho cuando veo llover. Pero este libro de verdad trajo de vuelta a mi cabeza personas y situaciones que hacía mucho tiempo pensé que habían caducado en mi memoria. Y es que todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos topado con una de estas Niñas Malas ( o Niños Malos), que se aman tanto como se pueden llegar detestar.


En cada pausa de lectura me encontré de nuevo viendo como mi ex del cole pasaba a mi lado sin dirigirme la palabra. Luego vi como mis amigos llegaban de nuevo a contarme que “vimos a aquella tipa hecha un ocho con el Dj de Pueblo Viejo. Incluso volví a sentir las amarguras de una cierta noche en Tibás en que alguien dijo que me amaba entre lágrimas, pero que no podía quedarse junto a mí.


La Niña Mala tomó varias caras a través del relato, todas lindas, todas adorables, todas dolorosas en su momento. Y yo con ella fui Ricardito llorando, Ricardito amando, Ricardito olvidando. Y creo que es por eso que hoy, en lugar de echarme una prosa-sexi-erótica-reflexiva, preferí hacer una pequeña reseña y recomendarles este libro, como un acto de limpieza interna y sobre para que se cuestionen acerca del límite en que el afecto entregado se convierte en burla, y si un cariño de ese tipo, no correspondido, en realidad se puede llamar amor.


¿Qué era lo que significaba “huachaferías”? Pregúntenle a Naty, pero estoy seguro que ella les va a decir lo mismo que yo:


-Léanse el libro y luego me dicen.


Y pues bueno, mucho por el momento. Tengo otro par de recomendaciones que pretendo comenzar a leer en esta semana, pero por ahora, los dejo en compañía de La Niña Mala.


PD: Naty, nunca me sentí más feliz de ser un soltero que el día en que llegué a la última página de este libro. Si no me llego a casar, quedará en su conciencia!! Olé!!!




8 Se han dejado perfumar:

xwoman dijo...
3 de agosto de 2008, 23:05

Ay Capi, que interesante, queda de tarea leérmelo.

De Mario Vargas Llosa he leido algunos textos pero uno que me encantó se llama: "La señorita de Tacna" (1981)Es una obra de teatro que te/les recomiendo.

Gracias por la recomendación tan especial

Saludos Capi!

Terox dijo...
4 de agosto de 2008, 8:46

Me dejaste picado. A ver si lo consigo...

De Vargas Llosa me encantó: "La tía Julia y el escribidor". Es muy divertido, especialmente si alguna vez uno oyó novelas por radio... 100% recomendado...

Adri dijo...
4 de agosto de 2008, 10:21

Como te comenté, yo lo lei y en realidad si es una historia de amor un tanto salida de los estandares y en efecto uno sufre por el bendito Ricardito! ...buen libro! lo devoré cuando lo tuve en mis manos....y huachaferias... jaja... bonita palabra! siempre me hizo pensar q ese era el momento de debilidad de la niña mala! cuando le pedia sus huachaferias!

Melcocha dijo...
4 de agosto de 2008, 17:35

Titania: hmm....veremos que tal nos va, vamos a conseguir ese que dices..

Terox: esto si me cuadra, que me devuelvan una recomendación con otra!

fijo me lo consigo

adri: y ahora voy por Frankenstein y la Revolución en la Granja!!!

Naty dijo...
6 de agosto de 2008, 12:23

Jajaja!

Hola Capi! Primero quiero decirte que estoy muy contenta y halagada de que gracias a mi blogcillo te hayás leído algo, lo que sea, y más si hablamos de un libro tan bonito como este.

Luego, vieras que a mí también me atrapó el famoso libro y me identifiqué también. Pero vieras que no tanto con Ricardito, sino más con La Niña Mala... ups! Ja, bueno, yo en realidad nunca he sido así mala mala, pero sin querer me he jalado así tortillas. El asunto es que sólo me he enamorado dos veces y las demás pues no fui así como la más buenagente, quizás, jaja.

En fin, ojalá mucha gente más vaya a leer el libro. Te voy a recomendar Te llevaré en mis Ojos, una vez más. Esta semana está en portada de RedCultura una entrevista con el autor. A mí me gustó aún más que Travesuras. Está agotado, te lo prestaría pero a mí también me lo prestaron, pero voy a ver qué podemos hacer al respecto ;)

Te mando un abrazo y ánimos. No sea tontillo, ya llegará una Capitana que se enamore de este Capitán. Porque las Niñas Malas podemos ser malas, pero enamoradas somos las mas lindas y buenas del mundo entero :)

maureen dijo...
6 de agosto de 2008, 19:18

interesante recomendacion
y como soy bien metiche
adivina que??? diay si, quede super picada, asi pasare por la pena de leerme el librito para aclarar mis panoramas jajaja
saludos

Tita dijo...
7 de agosto de 2008, 13:08

ahh CApi, usted porque me ahce eso, yo con todo lo que lo quiero y usted me trae a la memoria ese libro, por esa epoca, ese libro decidi regalarselo a mi ex, en un cumple mes o como sea q se diga, yo estaria por estos tiempos cuympliendo un año con el susodicho, y lo peor es q como a usted ese libro a el le llego al alma y yo sufri por ese pobre hombre que tanto habia sufrido, y cuando empiezo a respirar tranquila usted viene y me recuerda ese hombre

JOdas

Melcocha dijo...
7 de agosto de 2008, 23:46

naty: pues diay, tortas se las jala uno siempre,el problema es cuando uno insiste e insiste con gente que en realidad no lo quiere a uno

y pues yo quedé tan quitado de las niñas malas que de hecho salieron de mi lista de preferencias. ya ese tipo de mujer fatal no me mueve mucho, a decir verdad.

Naty, una niña mala? eso no me lo termino de creer!!

MAU: te va a gustar mucho. es para devorarlo en un fin de semana

Tita: solo a usted se le ocurre darle armas al enemigo!!! pucha que sí!!

a las niñas malas a veces, no siempre, se les devuelve el juego. como cuesta, pero a veces pasa...

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Perfume de un beso.